En el ámbito académico existen importantes
debates teóricos y epistemológicos entre los principales enfoques de
investigación (el cualitativo y el cuantitativo),
La historia de vida es un método utilizado
en diversas disciplinas de las ciencias sociales, principalmente en la
sociología y la antropología; considerada apropiada para abordar problemáticas
cotidianas en entornos determinados (Mojica et al., 2019). Puede
entenderse como un campo o área bien definida; consiste, pues, en un método que
permite un acercamiento directo con «la materia prima» o fundamento de la
investigación (Naranjo y Soto, 2018).
Por otra parte, la historia de vida es presentada como un método autónomo capaz de llegar a resultados sin acudir a otros medios de obtención de información, como lo serían los relatos o narraciones autobiográficas situados en un contexto determinado (Ferroarotti, como se citó en Naranjo y Soto, 2018).
Cabe
destacar la potencial alta utilidad de este método en la investigación
socioeducativa, puesto que abarca varios elementos fundamentales que deben ser
aclarados, entre ellos la educación como fenómeno social y la validez del
conocimiento construido acerca de la educación, considerando que «lo social se
explica por lo social» (Durkheim, 1979, como se citó en Morales Zúñiga, p. 66).
Considerando
que forma parte del enfoque cualitativo y la riqueza de la investigación
socioeducativa, la historia de vida se presenta como una gran oportunidad de
construcción de aprendizajes y conocimientos de aquellas experiencias que han
quedado invisibilizadas. Sobre todo, es una excelente manera de dar voz a
sectores vulnerables para brindar espacios de comprensión e interpretación de
las vivencias de los sujetos protagonistas.